Tengo que decir que esta novela me ha gustado, pero después de haber leído tantas novelas de Megan Maxwell, siempre encontramos el mismo patrón e historias bastante parecidas. Sin embargo, aunque ya sé lo que me voy a encontrar, yo siempre repito porque sé que me lo voy a pasar estupendamente leyendo y lo voy a hacer en un suspiro.
En esta novela encontramos una fuerte carga erótica. Es decir cada pocos capítulos encontramos escenas picantonas. Si que es verdad que a veces me falta un poco más de trama, de historia y un poco menos de sexo. Obviamente es una historia de personajes. Personajes realmente bien definidos y con los que te encariñarás rápido. ¡Es una de las características de Megan...y es que sus personajes son muy naturales y una vez los leas, formarán parte de ti!
Lo que me ha pasado con este libro es que en otros libros de Megan que he leído ya salían estos personajes y por tanto ya sabía más o menos como acabaría la cosa, tanto con Dylan como con Anselmo, como las relaciones entre Omar y Tony. Además, mientras leía recordaba cosas de Tony pero me daba rabia no acordarme de la novela en la que había leído esa historia. ¡Si alguien recuerda cuál es el libro que me lo diga, por favor! ¡Ya solo por curiosidad!
En resumen, si te gusta la pluma de la jefa y te apetece leer una historia erótica, romántica y con toques de humor, no dudes en darle una oportunidad. En cambio, si has leído de forma seguida alguna de sus novelas, te recomiendo que las espacies porque sino acabaras aborreciéndolas...¡y eso no puede ocurrir!
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